Oh Divina providencia
Oh Divina providencia
mi suerte te pertenece,
adoro sin resistencia
tus designios sobre mi
Tú me encontraras sumisa
a lo que te agradará,
esa será mi divisa:
Hágase tu voluntad
Oh el más tierno de los Padres
me abandono en tus brazos,
sola no puedo hacer nada
tu gracia dará ese paso
Quiero este fiat en mis labios
lo quiero con ánimo alegre,
en el gozo y en la pena,
lo quiero siempre sonriente.
Mi gusto poco importa,
es el tuyo el que yo quiero.
No quiero viva o muerta,
sino darte a ti contento.
Brazos de mi divino Padre,
sed vosotros mi ascensor.
Lleva hasta la luz
a tu pobre hija Señor